¿Que significa SCIO?
Por sus siglas en inglés: Scientific Consciousness Interface Operation system
Por sus siglas en inglés: Scientific Consciousness Interface Operation system
El sistema se basa en la medición de la energía cuántica y funciona bajo los principios de la bioenergética. Las células de todo ser vivo están compuestas por átomos, cada átomo contiene un núcleo con electrones en órbita. Los electrones contienen partículas elementales conocidas como Leptones, Quarks, Fotones, Bosones y Gluones.
El sistema SCIO trabaja con esas partículas o cuantos (unidad de energía), llegando a lo más profundo de nuestro organismo; puede detectar desequilibrios energéticos de manera más precisa y temprana, incluso antes de que se presenten los síntomas.
No diagnostica enfermedades clínicas, sino que detecta los desequilibrios en la energía sutil, mejor conocido como estrés, y ayuda a reestablecer el equilibrio sin procedimientos invasivos y sin efectos secundarios.
Cada órgano, meridiano y emoción tiene una “firma” electromagnética específica, algo así como una frecuencia única. Cuando hay algún desequilibrio que puede derivar en enfermedad, la energía sutil se modifica. Ese cambio en la frecuencia puede ser detectado por el SCIO, como si se tratara de una señal de alarma.
¿De dónde surge este sistema de terapia?
Hace varias décadas se diseñó el biofeedback, que no era otra cosa que un escaner para identificar desequilibrios en el organismo a nivel molecular. Posteriormente el matemático William Charles Nelson, quien desarrollaba tecnología para la NASA, encontró en este sistema una forma de curar las enfermedades de su familia. Tras un periodo de investigación y experimentación, logró integrar los conocimientos de la física cuántica con la biología, la psicología, la homeopatía y otros conocimientos de las terapias alternativa. Finalmente creó una interfaz cuyos electrodos se conectan al paciente. La interfaz hace un escaneo y envía la información a una computadora que cuenta con un programa para interpretar, diagnosticar y generar estímulos dirigidos a reestablecer el estado de estrés del paciente.
La primera parte de la terapia es el escaneo. El aparato produce frecuencias controladas que vibran en el organismo, éste a su vez devuelve una frecuencia a partir de la cual el software “lee” la salud de cada parte del cuerpo. Desde el primer escaneo arroja datos precisos de la historia pasada y presente de la persona, identificando las causas genéticas, físicas, emocionales o traumáticas de un padecimiento, y señalando puntos débiles donde pueden surgir dolencias en el futuro próximo.
Primero que nada, el SCIO no funciona como un medicamento sino que se trata de una terapia, esto quiere decir que no ataca síntomas sino que reestablece el equilibrio del organismo desde el origen y de manera integral, tanto a nivel biológico como psicológico o emocional. La gran diferencia con la medicina alópata es que el Scio no entiende la salud como la curación de órganos separados por especialidades médicas, sino que integra todos nuestros niveles energéticos. El principio del SCIO es el de la medicina integrativa: a todo cambio emocional corresponde un cambio físico, y a todo cambio físico corresponde un cambio emocional.
Cada órgano, célula y membrana tiene partículas que producen frecuencias únicas. Lo mismo pasa con las emociones. El escaneo y la terapia se dan a nivel energético, cuántico, como si fuera una frecuencia de radio. Las emociones no se encuentran en un órgano pero sí tienen frecuencias específicas, el SCIO trabaja a ese nivel sutil. Por ejemplo, los chakras, como los nodos de acupuntura no pueden ser localizados en un órgano pero sí tienen una frecuencia energética que corresponde a una zona del cuerpo y su energía puede medirse gracias a la interfaz.
El sistema puede analizar los niveles de ácidos grasos, hormonas, bacterias, enzimas, parásitos, ondas cerebrales, minerales, vitaminas, hongos, toxinas, venenos, virus, etc. También puede ver el estado de salud de músculos, huesos, órganos, membranas y glándulas, o bien, identificar si hay miasmas, alergias, afecciones celulares, enfermedades, etc. Lo interesante es que al mismo tiempo identifica qué emociones están involucradas con los desequilibrios manifiestos en el organismo, de manera que se pueden aplicar simultáneamente terapias tanto emocionales como físicas. Esto hace que el Scio sea un complemento ideal para tratamientos de enfermedades crónico degenerativas, donde las emociones y los estados psíquicos juegan un papel fundamental. Eso lo saben los médicos alópatas pero la mayoría de las veces se resisten a recomendar apoyo psicológico o terapias alternativas por temor a perder credibilidad ante sus pacientes.
Sí, hay que formarse y certificarse para poder usar la interfaz. Los médicos la utilizan como apoyo en el diagnóstico y como complemento para optimizar los tratamientos. Conozco neurópatas, fisioterapeutas, nutriólogos, neurólogos y dentistas que lo usan. Pero va más allá. Por mencionarte algunos casos, todos los futbolistas del club Milan recibieron terapia scio el mismo año en que fueron campeones, igual que los atletas olímpicos de la delegación China. Hay una terapia especial para deportistas de alto rendimiento que incluye programación neurolingüística, además de los programas de equilibrio energético, emocional y físico. Schumacher, el piloto de fórmula uno, tiene su Scio personal. Y la lista sigue, Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones tienen su SCIO. El éxito de esta interfaz está en que es una herramienta con tecnología de punta que no es invasiva y da resultados inmediatos y progresivos. El paciente puede visualizar las gráficas mientras el terapeuta realiza su trabajo.
No propiamente. El sistema identifica y remueve las causas del estrés, pero el paciente tiene que estar preparado y hacerse responsable de su enfermedad. Puede reparar órganos dañados, eliminar bloqueos energéticos, reducir síntomas y ayudar a corregir patrones de conducta o tendencias. Pero no es un sistema “milagro” sino un apoyo.
La sesión dura aproximadamente dos horas, pero un tratamiento completo depende de muchos factores.
El SCIO integra los niveles mental, emocional, físico y espiritual, y hace que los tratamientos funcionen mejor. Pero la duración completa depende del estado de salud, la reserva energética (dinamismo vital) y la disposición del paciente, así como de la gravedad de los síntomas o la profundidad del proceso degenerativo.